martes, 14 de junio de 2011

El Síndrome de Raynaud (manos frías)

“¡Sal de aquí!, ¡tienes las manos heladas!”. Si alguna vez te han dicho esta frase, probablemente te interese este artículo. Si por el contrario, te la han dicho en reiteradas ocasiones, entonces es más que seguro que este artículo será de tu interés, puesto que quizás lo que te ocurra es que tengas el Síndrome de Rayanud y nunca te has enterado.

Tener las manos frías es un padecimiento muy frecuente en las mujeres. Un padecimiento que aún cuesta explicar, pues los expertos en circulación aún desconocen la razón por la que los vasos sanguíneos de las mujeres, responden al frío, de forma distinta que los de los hombres.

Hay personas que son frío-sensibles, es decir, muy sensibles a las bajas temperaturas y sus manos reaccionan a estas. Algunas de esas reacciones son completamente normales: por ejemplo, durante los días fríos pueden cambiar un poco el color de las manos, como una respuesta fisiológica típica, producto de una menor cantidad de sangre en las manos y los pies.

Pero otras veces, esas reacciones no son ni tan “típicas” ni tan “normales”. Y por ejemplo, cuando el cambio en las manos es más drástico y llamativo, la causa puede ser el llamado Síndrome de Raynaud. La enfermedad de Raynaud afecta a 1 de cada 20 personas y es de 4 a 5 veces más frecuente en mujeres que hombres. Por lo general, el primer episodio de este síndrome se manifiesta antes de los 40 años.


Este trastorno surge como resultado de cambios en la circulación de las manos o los pies. Se manifiesta como una exageración del fenómeno normal de reflejo, por el cual los vasos sanguíneos de las extremidades se contraen cuando hace frío. ¿Qué causa esa predisposición exagerada? La respuesta aún es desconocida.

El síndrome de Raynaud se caracteriza por cambios constantes en la coloración de la piel de aquellas regiones más distantes del cuerpo, como son los dedos, la lengua y la nariz. En estas zonas, produce espasmos en los vasos capilares y restringe el flujo sanguíneo. Tales espasmos son precipitados, usualmente por la exposición al frío, pero también pueden ser causados por situaciones agotadoras de cansancio.

Este síndrome provoca que los dedos de las manos y los pies se pongan blancos, rojos o azules cuando las personas sienten frío, en respuesta a las alteraciones en el flujo de la sangre en las extremidades.

Si bien este síndrome, no está asociado con ningún otro problema o enfermedad, es cierto que entre los afectados se vive con gran molestia. Pero tal molestia no llega a ser generalmente ninguna incapacidad seria. Sólo en muy raras ocasiones, pueden desenlazarse consecuencias serias a largo plazo, como gangrena o úlceras en las yemas de los dedos.

En esos casos extremos, puede ser necesario llegar a resoluciones más drásticas. Por ejemplo a la llamada simpatectomía (que consiste en cortar los nervios que controlan los vasos sanguíneos, para evitar los espasmos), o el bloqueo simpático (que es anular esos nervios pero mediante la inyección de de sustancias químicas). Este tratamiento no siempre es eficaz y hay que considerarlo como un último recurso destinado para los casos sumamente graves.

Lo cotidiano y esencial para evitar el síndrome de Raynaud, es protegerse del frío, usando ropa adecuada, agarrando bebidas frías o congelados con guantes o algún otro aislamiento adecuado, etc.

Otro factor fundamental es no fumar. Ya que la nicotina disminuye el flujo sanguíneo a la piel. Además debe procurarse hacer buen ejercicio físico en forma regular, pues ayudará a mejorar la circulación y el tono de los vasos sanguíneos, y por ende a prevenir el síndrome de las manos frías.

Hipersudoración: La incomodidad de vivir con las manos mojadas

Existe una operación bastante sencilla que permite terminar con la molesta sudoración de las manos.
Para ciertas personas manejar objetos pequeños con las manos o sentarse a escribir una carta no es algo tan sencillo como parece, incluso, para algunos este tipo de actividades cotidianas pueden ser un suplicio por culpa de la exagerada sudoración palmar de la que son víctimas.

La hiperhidrosis es una alteración del mecanismo de regulación de la temperatura corporal, que hace que las palmas de las manos, las plantas de los pies, las axilas u otras partes del cuerpo, transpiren en forma exagerada. Esto acarrea grandes problemas para las personas que lo sufren, tanto sociales como laborales. Por ejemplo, hay quienes no se atreven a dar la mano, otros se ven obligados a cambiarse la camisa después de una reunión de directorio, también hay arquitectos que mojan sus planos y enfermeras o secretarias que no pueden manipular papeles.

Se producen serias frustraciones y alteración de las relaciones interpersonales e incluso influye en la elección de carreras u oficios y en las relaciones de pareja. Las personas que no la padecen, difícilmente pueden comprender la magnitud del problema.

El mecanismo de control de la temperatura corporal, viene del hipotálamo a través de raíces nerviosas que se llaman sistema simpático, el cual tiene una cadena que pasa a ambos lados de la columna, por el tórax. Los problemas de sudoración se producen cuando este sistema falla. Esto no es una cosa estética o cosmética, sino un problema real para quienes sufren de este incómodo trastorno.

Generalmente los pacientes que presentan hiperhidrosis, han probado una serie de tratamientos dermatológicos para disminuir la sudoración. Cremas, desodorantes y hasta Toxina botulínica son algunos de los tratamientos que se encuentran disponibles, pero de acuerdo a la experiencia, son en general bastante costosos, limitados a casos leves y no otorgan una solución definitiva al problema.
La hiperhidrosis se presenta entre un 0,6 a 0,8 por ciento de la población mundial, y se incrementa en algunos países, especialmente asiáticos, en los que puede llegar hasta un 1 o un 2%. Por eso una vez que se prueban distintos tratamientos sin buenos resultados, la opción quirúrgica aparece como una buena alternativa.

Tratamiento quirúrgico actual
La simpatectomía torácica es una operación que se hace desde comienzos del siglo pasado, y se usa para tratar distintas enfermedades, entre ellas el mal de Raynaud, que hace que a algunas personas se le pongan los dedos azules.

Esta cirugía, que actualmente se realiza por videotoracoscopía, consiste en la interrupción de la cadena simpática, responsable de llevar los impulsos nerviosos hacia las glándulas sudoríparas de las regiones afectadas. Es un procedimiento mínimamente invasivo, que se realiza a través de dos pequeñas incisiones a nivel axilar y que requiere habitualmente de hospitalizaciones breves (24 horas). Es necesario realizarlo a ambos lados del tórax, pero en el mismo acto quirúrgico.

Entre el 95 y 99% de los pacientes despierta con sus manos secas después de la anestesia. La curación de la hiperhidrosis palmar es inmediata y la sudoración axilar también mejora en un porcentaje muy alto, superior al 90%.

En cuanto a los inconvenientes, los riesgos son mucho menores que con la cirugía convencional, pues se trata de una cirugía muy poco invasiva. Lo que puede ocurrir con más frecuencia es la hipersudoración compensatoria, o sea, a veces el sudor trata de salir por otros lados como la espalda, el pecho o los muslos.

Si bien los casos no son despreciables (entre un 40 y un 90%), la magnitud de la sudoración es mucho menor que la hiperhidrosis previa. Respecto del grado de satisfacción, éste es muy alto y casi todos los pacientes consultados se manifiestan conformes con la cirugía y aquéllos que han presentado sudoración compensadora dicen preferir esta situación que la previa que los llevó a cirugía. Además, esta hiperhidrosis compensatoria tiende a pasar con el tiempo, y está relacionada con cambios de temperatura o estrés, a diferencia de la hiperhidrosis primaria que está presente siempre.

Enfermedades de transmisión sexual

Es un grupo de enfermedades infectocontagiosas que en el noventa por ciento de los casos se adquieren a través de las relaciones sexuales.
Antídoto: sexualidad responsable.
La denominación de “enfermedades venéreas” tiene su origen en Venus diosa del amor carnal para los romanos, porque comúnmente suele considerarse a las prostitutas como fuente y origen de este tipo de infecciones, y a los infectados como justamente castigados por sus pecados.
En la actualidad se prefiere el término enfermedades de trasmisión sexual (ETS) porque es más descriptivo y evita una actitud despectiva hacia las mujeres y hacia los infectados.
Las ETS, entonces, también llamadas venéreas, son aquellas que se adquieren a través de las prácticas sexuales con personas infectadas.
Tienen amplia incidencia y difusión y son de constante incremento a nivel mundial pues están relacionas a patrones de comportamiento promiscuo (relaciones sexuales inseguras, sin uso de protección: preservativos), con parejas múltiples, sin cuidado de hábitos de higiene personal.
El problema que genera en el ámbito de la salud pública, radica que algunas de éstas enfermedades pueden encontrarse en estadio de cronicidad asintomática, desconocidas o ignoradas por el mismo paciente, que ante parejas sexuales ocasionales no prevenidas, facilita su contagio, haciendo prácticamente imposible la erradicación.
El entorno de las enfermedades venéreas comprende, por lo general, la sífilis, la blenorragia o gonococcia, el chancro blando, el linfogranuloma venéreo, el condiloma acuminado (o papiloma venéreo), y algunas ectoparasitosis como la pediculosis púbica (ladilla).
Existen otras infecciones trasmitidas por contacto sexual que, sin ser catalogadas de venéreas, ocasionan molestos y recurrentes problemas a las parejas. Tal el caso de la tricomoniasis y la candidiasis, que suelen ser repetidos huéspedes del flujo vaginal.
Otras enfermedades que debemos incorporar al grupo de las ETS, son: la Hepatitis B y el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (Sida) producido por el VIH (o HIV).
Chancro en el pene.
Entre las causales de importancia para adquirir una enfermedad venérea merecen mencionarse a:

1.- Precariedad social, que es sinónimo de precariedad sanitaria e incremento de la promiscuidad, destacándose mayor incidencia del comercio sexual en capas sociales bajas, donde existe desinformación y abunda la falta de higiene.

2.- La libertad sexual que caracteriza a la nueva generación de adolescentes, con escasas ataduras a valores convencionales, con multiplicidad de contactos ocasionales, con prácticas sexuales donde suele ser habitual el cambio de parejas, en una etapa de la vida donde se relega la higiene y el autocuidado a segundos planos, manifestaciones todas ellas que culminan en sexo no seguro, promiscuo, y vulnerable a cualquier tipo de enfermedad venérea.

3.- El mecanismo polimorfo habitual de contagio, con lo complejo que resulta identificar a los contactos, y con el agravante en la infección gonocóccica y sifilítica, de casos asintomáticos (contagiados que no presentan síntomas) principalmente en las mujeres, que actúan de portadoras desconocidas (aún por ellas mismas), propagando la enfermedad en proyección geométrica.

De entre las mencionadas, las más importantes enfermedades venéreas son la blenorragia y la sífilis.

Blenorragia o Gonorrea o Gonococcia

También llamada gonorrea o uretritis gonocócica, es la más frecuente de todas las enfermedades infectocontagiosas. Solo el resfrío común la supera en frecuencia.

Produce en principio una inflamación de la uretra (uretritis), pero posteriormente ataca otros órganos del aparato reproductor y puede llegar a causar la esterilidad.

Agente etiológico (causante)

Es una bacteria esférica (coco), denominada gonococo de Neisser, que tiene la forma de un grano de café y se presenta en pares. Circula por la sangre facilitando la difusión de la enfermedad a órganos vecinos (testículos, próstata y epidémico en el hombre; ovarios, vagina, útero y oviductos en la mujer) y a órganos alejados como la articulación de la rodilla (artritis) y el corazón.

Contagio

Se produce exclusivamente por contacto sexual, aunque puede trasmitirse en forma indirecta con el uso de termómetros rectales contaminados y no esterilizados.

El recién nacido es contagiado por la madre blenorrágica y generalmente el gonococo se localiza en sus ojos provocando conjuntivitis blenorrágica, que puede convertirse en ceguera por alteración de la córnea. Actualmente, es obligatorio instilar (echar poco a poco) en los ojos de todos los recién nacidos gotas de penicilina o de una solución de nitrato de plata (profilaxis de Credé) para evitar la contaminación.

Síntomas generales

La incubación es corta, y puede reducirse a uno o dos días. Al cabo de ese tiempo la enfermedad se manifiesta en el hombre por prurito (picazón) y comezón bastante intensa en el meato urinario; luego aparece un líquido, que al principio es claro, pero que después se torna purulento, espeso y de color amarillo verdoso. Las micciones son dolorosas. A estos se añaden malestar general, decaimiento y fiebre ligera.

En la mujer el flujo es semejante, aunque los dolores no son tan intensos, por lo que a menudo no se toman en consideración.

La blenorragia no confiere inmunidad, y actualmente la curación es muy rápida, ya que en algunos casos con un tratamiento específico el enfermo puede curar en 24 horas.

Sífilis o Lúes

Espiroquetas
En una de las enfermedades venéreas más temidas. Su evolución es crónica, a veces congénita. Ataca a la piel, las mucosas, el sistema nervioso, los huesos y otros órganos internos.

Agente etiológico (causante)

Es una bacteria espiralada (espirilo), flexible, brillante y muy móvil, con uno o dos flagelos en cada extremo. Mide de 13 a 14 m (micras) de largo, y se denomina Trepodos pallidum (espiroqueta pálida).

Se encuentran en gran cantidad en las lesiones recientes de sífilis. Como son muy débiles, mueren fácilmente fuera del cuerpo humano.

Contagio

La sífilis es congénita cuando se contrae antes de nacer (alrededor del sexto mes de embarazo), a partir de la madre infectada, o adquirida, cuando se adquiere después del nacimiento, por contagio.

El contagio ocurre cuando los treponemas entran en contacto con pequeñas heridas de la piel o de las mucosas. Según algunos autores, atraviesan incluso la piel sana.

En la mayoría de los casos, los treponemas penetran durante las relaciones sexuales, pero también pueden contraerse por medio del beso u otro tipo de contacto (cucharas de té).

El contagio indirecto no es común a causa de la poca resistencia del treponema en el ambiente externo.

Síntomas generales

La enfermedad se manifiesta aproximadamente al cabo de tres semanas de incubación. En su evolución se distinguen tres períodos con características especiales.

Período Primario: En el lugar de entrada de los treponemas se forma el sifiloma primario o chancro de inoculación, pequeña prominencia indolora a modo de botón rojo oscuro. Este origina una lesión circular brillante rojo-amarillenta con bordes bien marcados, que luego va desapareciendo y deja una cicatriz blanquecina. Al mismo tiempo se inflaman los ganglios de la zona vecina a la infección (adenopatía).
Lesiones de sífilis en etapa secundaria.
Período Secundario: Si el mal no es tratado, los treponemas invaden el organismo, por vía linfática o sanguínea, y aparece en la piel de todo el cuerpo una roséola (manchas rosadas) que dura alrededor de dos semanas y luego desaparece. Mientras tanto, en la dermis (capa más profunda de la piel) parecen pápulas duras. Es el período más contagioso por la abundancia de treponemas.
Período Terciario: En la actualidad es muy difícil encontrar enfermos con las manifestaciones típicas de este período. Generalmente se presentan en individuos mal tratados o no tratados.
La sífilis terciaria o sífilis tardía es muy difícil de curar y puede presentarse después de muchos años. Ocurre cuando los treponemas, que se han diseminado por todo el organismo, se localizan en distintos órganos y afectan los tejidos que los forman. Pueden comprometer las arterias, especialmente la aorta, la médula espinal (tabes) o el cerebro, produciendo parálisis progresiva. No existe órgano que no pueda ser atacado por los treponemas.

Trypanosoma Cruzi (Mal de Chagas)

Es un protozoo (unicelular) microscópico flagelada, llamado Trypanosoma cruzi, que una vez alojado en el organismo, circula por la sangre, se multiplica activamente en los tejidos y se fija de preferencia en el corazón.


Culpable del mal de Chagas, la vinchuca.
El descubrimiento del trypanosoma se debe al médico e investigador brasileño Carlos Chagas quien realizó los primero estudio médicos acerca de esta enfermedad, su agente etiológico y el agente intermediario, la vinchuca.

Agente trasmisor o vector

Es la vinchuca, insecto hemíptero de aproximadamente tres centímetros de largo y de color pardo. Presenta un aparato bucal con una especie de pico recto tan largo como la longitud de la cabeza, que en estado de reposo está replegado sobre la inferior de ésta.

Las vinchucas se distinguen fácilmente por un reborde que rodea al abdomen y que presenta manchas transversales más claras. Existe gran número de especies, pero solo algunas de ellas son trasmisoras del parásito a animales salvajes o domésticos. Una sola especie, triatona infestans, llamada vulgarmente “vinchuca negra”, es la que convive habitualmente con el hombre en el interior de las viviendas y se alimenta de su sangre.

Trasmisión: la enfermedad no es contagiosa, sino que se trasmite cuando la vinchuca, al chupar sangre de animales o personas enfermas, absorbe tripanosomas que luego se reproducen en su intestino. Si al cabo de unos días pica a personas o animales sanos, al llenarse de sangre defeca y elimina con sus excrementos gran cantidad de parásitos, los cuales penetran en el organismo a través de pequeñas lastimaduras que se producen al rascarse como consecuencia de la comezón ocasionada por la picadura.

Muchas veces la trasmisión ocurre al picar la vinchuca infectada el rostro de una persona, y la penetración de los tripanosomas tiene lugar a través de la conjuntiva del ojo, lo cual provoca una gran hinchazón que se conoce como “ojo en compota”.

El contagio

Se puede producir por

1.- Picadura del insecto (vía directa).

2.- Por transfusiones de sangre infectada, en forma accidental en un laboratorio.

3.- Cuando el insecto queda accidentalmente en nuestra ropa.

4.- Por forma transplacentaria (es decir de madre a hijo).

Lugar que habita y su alimentación


Techos de paja para la vinchuca,
La vinchuca vive preferentemente es las grietas de los muros y paredes, en los techos de paja y en los lugares que no son limpiados en forma periódica. Durante todo su vida se alimenta exclusivamente con sangre "caliente" (de animales homotermos: hombre, aves y mamíferos), y solo lo hace de noche y en la oscuridad.

Síntomas generales

La enfermedad consta de tres etapas:

1.- La primera es la denominada etapa aguda que es el período entre la picadura y la aparición de los primeros síntomas que dura entre una semana y un mes. El cuadro clínico se presenta con el agrandamiento indoloro de ganglios en distintas partes del cuerpo, sobre todo en la zona del cuello y las axilas, del hígado y el bazo. En esta etapa es posible descubrir la infección a través de análisis clínicos.

2.- La segunda es la etapa asintomática o de latencia, es cuando el parásito infecta el organismo y se reproduce en el torrente sanguíneo. Este período puede durar años y durante ese tiempo no hay ningún síntoma, se detecta sólo con análisis de sangre. La mayor parte de las personas permanece en esa fase el resto de sus vidas. En este período es posible curar la enfermedad en la mayoría de los casos.

3.- Por último, la tercera etapa crónica, es la manifestación tardía de la infección. Un 15 a 20% presentan alteraciones en el corazón, los síntomas más comunes son: palpitaciones, disnea -sed de aire-, dolores cardíacos, una vez que se llegó a este cuadro es imposible contrarrestar la enfermedad.

Profilaxis

El mal de Chagas es de notificación obligatoria. Recordando que sin vinchuca no hay mal de Chagas, el control de la enfermedad se basa en la lucha antivinchuca. Para ello es necesario:

1.- Identificar a la “vinchuca negra” (Triatoma infestans) de otros insectos parecidos.

2.- Mantener limpia la vivienda y sus dependencias (gallineros), cuidando que sus paredes y techos estén bien revocados (para evitar las grietas) y blanqueados.

3.- Denunciar la existencia de vinchucas a las autoridades sanitarias más próximas.

4.- Facilitar la tarea de los equipos que realizan campañas de desinfección y colaborar con ellos.

5.- Consultar inmediatamente al médico en caso de picadura de vinchuca.

6.- Cumplir con todas las indicaciones del facultativo si se diagnostica la enfermedad.

Fuente Internet:

http://www.medicinayprevencion.com/enfermedad/enfermedades+venereas/enfermedades+venereas.htm

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